miércoles, 7 de diciembre de 2011

Crítica literaria - Un mundo feliz


Si hay libros que son interesantes de leer, son los que “adivinan” el futuro, como pueden ser los de Julio Verne, Utopía o 1984. Tal vez no lo adivinaran al detalle, pero si que nos muestran cosas que parecen disparatadas en su época y que hoy en día es lo normal.
Esto es realmente interesante, porque independientemente de la calidad del libro, vemos un texto de un visionario, alguien que supo ver como avanzaría la sociedad y saben escribirlo con metáforas. Pero si a eso le añadimos la calidad del libro que nos ocupa, entonces ya tenemos un libro extremadamente interesante.
De una manera resumida, podríamos decir que la historia trata de una sociedad donde la gente es prefabricada con la inteligencia que necesita para las tareas que les han sido adjudicadas, y para que nadie se sienta mal, el propio gobierno distribuye “soma”, una droga “perfecta”, para que nadie se sienta mal.



Tal y como lo he contado puede parecer simple, pero para nada lo es. Lo de las personas prefabricadas es una clara metáfora de cómo las clases sociales preparan de una manera u otra a los niños para el futuro que les espera. ¿Para qué dotar de una buena inteligencia a un obrero, si se le puede hacer tonto para que sea feliz solo trabajando? Pues así con decenas de clases de personas.
Por otro lado tenemos el soma, “la droga perfecta”, como la llaman en el libro, siendo bien vista por todos. De hecho, ni se imaginan que alguien no la tome. De ahí sacamos claramente el consumo del alcohol en el mundo real, con idéntico comportamiento por la sociedad.
Como podemos ver, en un principio parece un mundo ficticio con grandes dosis de ciencia-ficción, pero a la mínima que nos fijamos en los paralelismos vemos que el mismo nombre del libro no es más que una sátira del mundo “civilizado”.


Pero el libro no solo se basa en la fenomenal metáfora (la cual era tan válida en la época en la que se publicó el libro como en la actualidad), sino que la narrativa, el ritmo y los personajes están a la altura.
Las situaciones que viven los protagonistas tienen ciertos detalles que los hacen jodidamente realistas, lo que ayuda muchísimo a la inmersión de la aventura, como los sentimientos de Bernard o las reacciones del salvaje.
No es oro todo lo que reluce, pues hay ciertos momentos (muy escasos) donde la trama decae y cierto personaje tiene un cambio de personalidad y de protagonismo un poco brusco, pero aún así, una lectura obligada, que además no se hace pesada por su poca cantidad de páginas (unas 150 páginas).

Nota: 9/10
Lo mejor:
·         La metáfora y la explicación del mundo es sublime.
·         Momentos y conversaciones realmente intensos.
·         Ritmo trepidante.
·         Reflexivo y filosófico como pocos.
·         Aunque es algo personal, me hizo sentir identificado en varias ocasiones, lo cual es todo un logro para ser un mundo tan diferente (aparentemente) al nuestro.
Lo peor:
·         Ciertos momentos de bajón por la mitad del libro.
·         Cierto personaje tiene un bajón importante al final.


Te gustará si te gustó...


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario