sábado, 26 de mayo de 2012

Crítica de serie - Juego de tronos

 

Si hay algo que las adaptaciones cinematográficas de libros suelen hacer, es saltarse capítulos e incluso eliminar personajes por problemas de tiempo. Pero esto es una serie, lo que le dá una mayor ventaja en este aspecto. Tal vez esto parezca no tener importancia, pero hay que tener en cuenta que el libro que se adapta tiene 778 páginas, en los cuales hay una cantidad enorme de personajes. 


Como adaptación es impecable. Los personajes son tal y como se describen en los libros (a excepción de los ojos violetas de los Targaryan, una pena), el vestuario es impresionante (menudas armaduras) y los escenarios sorprendentemente fieles. No en vano, el presupuesto ha sido de 65 millones de dólares, convirtiendo a Juego de tronos en una de las series más caras de la historia. 

Gran parte de ese presupuesto se ha destinado a tener en el reparto a fomosos actores, entre ellos a Mark Addy (Full Monty), Lena Headey (300, Las crónicas de Sarah Connor), Jason Momoa (Stargate, Conan), e incluso al gran Sean Bean (El señor de los anillos, Goldeneye, Silent Hill, Equilibrium, La isla, Troya, La búsqueda). Lo bueno de esto es que no se limitan a ponernos caras conocidas, sino que los actores que dan vida a los personajes encajan a la perfección con las descripciones del libro. Exceptuando a Lena Headey, las actuaciones sorprenden a todos los niveles. Además de los actores conocidos, los no tan conocidos han demostrado tener un talento digno de la gran pantalla.
 
 
Una de las cosas que más se han quejado los fans del libro es el cambio de los personajes jóvenes, pasando de ser adolescentes a ser adultos de veintitantos. A mí no me molesta, más que nada porque hay personajes que en el libro hacen cosas como desnudarse por completo y hacer el acto sexual, algo que de haberse respetado la edad hubiera hecho imposible el estreno de la serie por la polémica que levantaría. 

Y hablando de sexo, como no podía ser de otra manera en una serie de la HBO, no se han cortado ni un pelo (ni tampoco con las numerosas escenas violentas), cosa que se agradece. Hay gente que se queja que en el libro el autor no exageraba tanto estos momentos, pero hay que tener en cuenta que hablamos de un producto audiovisual, por lo complace bastante más ver unas cuantas tetas y sangre a borbotones de vez en cuando. Además, las escenas de sexo no se limitan a enseñar carne, ya que en ellas nos enteramos de las intenciones y del pasado de los personajes. 

La música es bastante notable, lástima que no tenga mucho protagonismo. Lo que si tiene mucho protagonismo son los escenarios, para los cuales se filmó en Irlanda del Norte, además de hacer un buen uso del croma. Si lo juntamos con el fantástico vestuario, tenemos un producto con un acabado audiovisual espléndido.
 
El argumento se muestra muy convincente, aunque tiene un arma de doble filo: la gran cantidad de personajes. En la novela era todo un acierto, pero en la serie provoca que el ritmo sea muy lento, ya que cada personaje importante requiere una presentación. Por ello la serie va de menos a más: los primeros capítulos nos presentan a los personajes, y los siguientes nos muestran los hechos.

Conclusión: Tal vez el mayor logro de la serie es que sabe adaptarse a cualquier tipo de público, ya que tiene intriga, carisma, sexo, sangre, espectáculo visual y buenas actuaciones. Pocas veces he visto algo tan mainstream y la vez tan profundo. 

Nota: 9/10
 
Lo mejor:
  • Como adaptación es impagable.
  • Las actuaciones sorprenden, hasta los "musculitos" actuan de maravilla.
  • Música notable.
  • Introducción imaginativa y cuidada.
  • El final de algunos capítulos, en especial del 9º, son alucinantes.
Lo peor:
  • Lena Headey no me acaba de convencer, y eso que me gusta su trabajo en otras obras.
  • El ritmo es muy lento en ocasiones, aunque necesario.
  • Las estrategias militares no acaban de quedar claras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario