domingo, 24 de febrero de 2013

Los Simpson 2x13 - Homer contra Lisa y el octavo madamiento


Sinopsis: El capítulo comienza con un sueño de Homer, en el cual sueña una dramatización de como era la vida antes de que Moises predicase los 10 mandamientos, al menos para según la visión de los cristianos. En el sueño, Homer representa al clásico ladrón. Poco después Homer se despierta por los gritos de Flanders, ya que un técnico le ha propuesto piratearle la televisión por cable, ocasión que Homer no desperdicia.

Al principio, a la familia le parece una idea genial: montones de canales completamente gratuitos, pero una vez Lisa va a la escuela parroquial le enseñan uno de los pecados: no robarás. Por el miedo de arder en el infierno, Lisa intenta convencer a la familia para deshacerse del cable, a la que Homer se niega en rotundo. Una serie de acontecimientos posteriores convencen finalmente a Homer a cortar el cable, no sin antes dejar a todo el vecindario sin luz.


Por capítulos como este, considero a Los Simpson como una serie mucho más adulta de lo que puede aparentar. En lugar de abordar el tema como un "X persona tiene algo y se lo robas, que malo eres", lo abordan de una forma mucho más correcta para el público al que va dirgida la serie: no robes, pero por tu propia dignidad.


Nos muestran como un hombre adulto supuestamente integrado en la sociedad hace pequeños hurtos por aquí y por allá, tan pequeños que los afectados por el robo casi ni lo notan. Si miramos a nuestro alrededor, veremos que la inmensa mayoría de nuestros congéneres son así: "pirateame la DS, que no pienso pagar por los juegos", "Jaja, te compras un disco original, pringao", "El cine es muy caro, mejor bajate las películas"... Muchísimas frases de este estilo salen del ciudadano de clase media de cualquier país, y de clase alta también.

Puede que hoy en día el contexto sea muy distinto al estreno del capítulo en 1991 (la aparición de internet, la subida de precios en el cine, la facilidad que existe hoy en día para piratear...), pero el mensaje es el mismo: por muy insignificante que sea tu robo y por muy adinerada que sea la persona a la que robas, estás cometiendo un acto que hace daño a muchas personas, a ti mismo el primero.

La forma de contarlo es genial y hace gracia en casi cualquier momento (ese reverendo explicando a Lisa cuando robar pan deja de ser pecado), pero por desgracia el hilo conductor no es tan genial: Lisa tiene la revelación de que está mal robar una vez tiene una revelación religiosa, y si quiere dejar de robar es por el miedo al fuego eterno, no por mantener su conciencia tranquila. Más sangrante es aún pensar que este mismo capítulo hubiera sido muy distinto (incluso mejor) con la Lisa racional y atea del futuro.

Aún a pesar de el último párrafo, se trata de un gran capítulo, tan gracioso como instructivo, el cual debería ser obligatorio mostrar en las escuelas para concienciar a los niños.


Mejor frase: "Como me gustaría ser un adulto para poder violar las normas" (Bart cuando le casigan por usar la televisión por cable indebidamente)

Mejor momento: Cuando Homer "mete la pata".

Nota: 8'5/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario