Me gusta mucho las historias de ciencia ficción distópicas. Me encantan. Es mi género favorito. He leído los libros más destacados de este sub-género (1984, Un mundo feliz, Fahrenheit 451 y Nosotros), he visto infinidad de películas (incluso despropósitos como In Time me gustan por su ambientación), y he jugado a todos los videojuegos que he podido conseguir del susodicho género. Por ello, jugué como un poseso a Dishonored nada más cayó en mis manos.
Artísticamente es un auténtico portento, ambientando a la perfección esa ciudad victoriana/ballenera: sin ninguna casa igual que otra, con muchísima historia secundaria en forma de diarios y libros dispersados por los escenarios, enemigos no tan jodidamente idiotas e inútiles como en la inmensa mayoría de juegos de infiltración, con multitud de caminos posibles...
Y con multitud de caminos posibles me refiero a que hasta el edificio más insignificante tiene varias formas de acceder en él. Por una ventana abierta, saltando desde el tejado del edificio de al lado, rompiendo un tablón que impide su entrada, poseyendo en una rata o en un pez para entrar por alguna pequeña rendija, teletransportándose...
Teletransportarse, que gran super-poder. Si le preguntas a la gente cual de los poderes que tenía Son Goku preferirían, un 99'9% contestaría la teletransportación. No tendrá un poder tan letal como para ir de un planeta a otro tal y como lo hace hacía el famoso saiyan, se parece más a la utilidad que le daba Rondador Nocturno de los X-Men, pero no hay duda de que mola mucho. Ya no sólo por su utilidad, sino por darnos la oportunidad de trollear a nuestros enemigos haciendo el clásico "ahora me ves, ahora no me ves, ZASCA".
El resto de habilidades no se queda atrás: ver a través de las paredes, parar el tiempo, invocar una manada de ratas portadoras de la peste, doble salto, posesión de animales y enemigos... ninguno de estos poderes mola tanto como la teletransportación, pero de lo que no hay duda es que nos permiten ser mucho más poderosos que nuestros enemigos, algo que se nota en especial cuando peleamos contra rivales con los mismos poderes que nosotros, siendo unos combates especialemente épicos.
Como se puede comprobar, artísticamente y jugablemente me parece una auténtica maravilla. Entonces te estarás preguntando: ¿y por qué tan abajo? Pues muy sencillo: la historia es una mierda. No digo previsible, ni sencilla, sino que es una mierda. Tras un comienzo ciertamente espectacular, todo lo que pasa me lo veo venir. Y me lo veo venir pensado "joder, no serán tan cutres como para hacer eso". Y efectivamente, son tan cutres como para hacer eso que estoy pensando. Es una verdadera pena, porque ese trabajo tan sensacional en la ambientación se ve muy empañado por un argumento de mierda. Espero que las próximas entregas mejoren este apartado, porque podría hacer de esta una saga una de las grandes.
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