Crítica cinéfila - Capitán América: El soldado de invierno

Las películas de superhéroes no me suelen gustar, pero en este caso no es un problema: a pesar de que el personaje de el Capitán América es un superhéroe de manual, Capitán América: El soldado de invierno tiene un tono mucho más de película de espías, un género que me atrae mucho más, y porque no decirlo, más adecuado para hacer una buena película.

El argumento huye de los convencionalismos de "un héroe debe tener una responsabilidad", y se centra más en "tengo la capacidad de cambiar las cosas, y aunque tenga las de perder, al menos lo voy a intentar". Esto se resume en un protagonista mucho mejor construido y con más carisma, y no ese Steve Rogers tan soso de la primera parte.

No me lo esperaba en un principio, pero tiene unos valores cinematográficos mucho mucho más elevados de lo que se podría esperar en un principio. Si hay una cosa que en las anteriores películas me sobraba demasiado, eran las típicas frases lapidarias para darle un falso carisma al protagonista, y en ésta no solo se han suprimido casi por completo, si no que además las conversaciones están mucho más trabajadas. Además, ciertos planos (en especial los primeros que nos muestran al villano) están muy bien escogidos. Que no se me confunda, sigue siendo la típica película palomitera pensada para un público muy amplio, pero al menos, al cinéfilo más experto no le resultará tan chirriante como la mayoría de blockbusters.

En lo más importante, en la acción, se ha notado una mejoría considerable respecto a El primer vengador, llegando incluso al nivel alcanzado en Los vengadores. Las coreografías están tan bien diseñadas, que en cierto modo es creíble ver como "el capi" machaca a 15 enemigos sin ningún problema. Además, hay mucha más acción real (la de los 80, con coches de verdad volcando y especialistas por todos lados) que en las anteriores películas, habiendo CGI casi únicamente en el tramo final.

En definitiva, está claro que tampoco puedo sacar a relucir mucho más, ya que su condición de saga hace que el argumento vaya muy lento, pero una cosa está clara: me ha entretenido mucho, algo que por raro que suene, no me suele pasar con las superproducciones más palomiteras.

Nota: 7/10