jueves, 25 de febrero de 2016

Crítica cinéfila - Deadpool


Si la analizo de forma "tradicional", lo cierto es que a nadie se le escapa que Deadpool tiene fallos importantes. Por ejemplo, en cierto flashback se hace mención de Instagram, y en la época que se supone que transcurre aquello, dicha aplicación no existia. O tampoco nos dicen de donde saca dinero Wade Wilson para costearse todo su equipo. Por lo general siempre castigaría estos agujeros de guión, pero en éste caso haré una excepción.

Y ojo, no lo hago porque sea una comedia, ya que no la es, al menos no al uso. Sí, hay gags en todo momento, pero no olvidemos que transcurre en el mismo universo cinematográfico de la saga X-Men, de hecho, no dejan de recordárnoslo cada dos por tres. Si hago la vista gorda a estos detalles, es porque si no fuera deliberadamente una locura en todos sus aspectos, no sería tan maravillosamente genial.


La genialidad no sólo está en lo increíblemente divertido que es el personaje de Deadpool (es encomiable la cantidad de chistes que cuenta y lo buenos que son la mayoría), la genialidad llega en que logran que tenga los complementos perfectos para que no se haga un pesado. Por ejemplo, si hubieran escrito un villano memorable al estilo Joker o Loki, hubiera desviado la atención, o incluso peor, le hubiera quitado gracia. Aquí son conscientes de ello y lo que tenemos es un villano típico y plano, justo lo que hace falta. También tiene compañeros, y aunque algunos de ellos comparten su sentido del humor macarra, tienen personalidad propia como para no ser meras copias.

El guión es sensacional, pero si hay alguien culpable de que Deadpool sea un personaje fabuloso es Ryan Reynolds. Siempre le había tenido mucha manía a este tío, pues hacía películas de gran presupuesto, pero era tan soso que las condenaba al fracaso. Desconozco que astros se han juntado para que en esta película esté tan genial, pero sea como sea, me parece que hace un trabajo sensacional. Me lo creo como máquina de matar, me lo creo como bocazas y tiene un gran lenguaje corporal cuando lleva el traje.


Y para colmo, tanto las escenas de acción como las coreografías de algunas peleas son notables. Al contrario que la mayoría del cine de acción palomitero, se ve todo, sin mareos ni continuos cambios de plano. Es cierto que los efectos especiales no son especialmente buenos (se deja notar que el presupuesto es notablemente más bajo que el resto de películas de Marvel), pero oye, con todos los elementos positivos que he comentado hasta ahora, ¿a quién diablos le importa la parte tecnológica?

Hay películas de superhéroes mucho mejores en lo referente al guión, a la construcción de personajes, a escenas de acción o a villanos, pero ninguna logra ser tan memorable como Deadpool. Acaba de empezar el año, y ya hay una seria candidata a mejor película.

Nota: 8'5/10


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