domingo, 16 de octubre de 2016

Mi primer contacto con PlayStation VR


Antes de nada, debo decir que aunque tengo una PS4, he probado PlayStation VR gracias a que un amigo se ha hecho con el susodicho artefacto, por lo que mi opinión se referirá únicamente a lo que me parece la tecnología en si, no a su relación calidad/precio.

Antes de probar ningún juego, lo primero que me sorprendió era lo cómodas, suaves y ligeras que eran las gafas. Al contrario que pasa con las consolas, Sony se ha preocupado para que los materiales sean de calidad, lo cual se agradece, más si tenemos en cuenta que vas a tenerlas en el careto muchas horas.

Una vez instalamos la cámara y regulamos las gafas, pusimos el primer juego: PlayStation VR Worlds, algo así como un equivalente al Wii Sports en lo referente a que se trata de minijuegos muy distintos entre si para que podamos probar las posibilidades del aparato. La comparación con Wii Sports es odiosa, ya que aunque el juego de Nintendo era limitado y corto, al menos tenía un factor rejugable y varios extras, todo lo contrario que pasa con PlayStation VR Worlds. Consta de 5 minijuegos, los cuales reseñaré en pocas líneas.


Inmersión: Estás dentro de una jaula y practicas submarinismo. Dicho de otra forma: una cinemática donde puedes girar la cabeza. Vistosa y con algún momento espectacular, pero nada destacable.

Odisea Scavenger: Un shooter donde controlas un mecha y vas saltando entre restos de una nave en el vacío del espacio. Parece que tiene buena pinta, pero es bastante soso, además de que se controla exactamente igual que un shooter normal (de hecho, se juega con el Dual Shock). Visualmente no está mal, pero muy aburrido y no supone ninguna novedad.

VR Luge: Vas en un monopatín cuesta abajo y usas tus propios movimientos para coger curvas y esquivar coches. Está entretenido, aunque le falta música cañera como para molar de verdad. Eso sí, la vertiginosa velocidad que es capaz de alcanzar es todo un espectáculo con las gafas, la inmersión es total.

Danger Ball: Una especie de Pong en primera persona y con una estética muy parecida a la de Tron. Aunque su mecánica es más básica que el funcionamiento de un botijo, sorprende la gran cantidad de enemigos distintos que hay, cada cual con una estrategia distinta.

The London Heist: Claramente, el minijuego más trabajado. Un shooter sobre raíles con una pequeña historia y mucha interacción con el entorno. En esencia no es muy distinto de un Time Crisis o un House of the Dead, pero que duda cabe que las gafas le dan una inmersión fantástica. Eso si, es obligatorio usar el PS Move para jugar.


Repasando los minijuegos, no está mal la variedad que propone, pero cada uno dura como mucho 40 minutos, y excepto el Danger Ball (y si me apuras, VR Luge), ninguno tiene el más mínimo factor de rejugabilidad. Es evidente que en el primer contacto será muy divertido porque harás muchas chorradas, pero más allá de eso, no tienen nada especial.

Luego probamos Battle Zone, un shooter aburrido y que se controla con mando, es decir, se jugaría exactamente igual con gafas o sin gafas.

Tostón.
Para terminar probamos Kitchen, otra demo de Resident Evil 7, aunque mucho más corta de la que salió hace unos meses. La interactividad es mínima, simplemente se limita a darte algunos sustos. Y ante mi sorpresa, las gafas hacen que este juego gane muchísimos puntos, puesto que el bicho que te da sustos se pone EN TU PUTA CARA, lo cual me hizo gritar como una perra. Y lo digo yo, que no juego a survivals porque me aburren. Hablo en serio diciendo que no hay ponerle esta demo a alguien con problemas del corazón, porque se sufre mucho.

Detrás de ti. DETRÁS DE TI MALDITA SEA.

En conclusión ¿qué me ha parecido las gafas? Lo referente a la inmersión es fenomenal, ya no tanto por eso de poder girar la cabeza y ver lo que hay a tu alrededor, si no por que sientes mucho más cercano el peligro, lo cual puede venir de perlas en juegos de acción, conducción, deportes extremos o de terror. El problema viene con el resto de géneros, pues no tienen cabida con estas gafas.

¿Cómo trasladas la jugabilidad de un juego de lucha a la realidad virtual? ¿Y un Final Fantasy? ¿Y un juego de fútbol? ¿Y un Super Mario? Sí, está claro que con las gafas tendrás la sensación de ver una tele mucho más grande, pero con lo que cuestan las putas gafas me compro una tele grande de verdad.

Se supone que también podrás usar las gafas para ver películas hechas únicamente para la realidad virtual, y aunque parezca una idea genial, pensadlo por un momento. Eso significaría que todas las películas serían en primera persona. Adiós a los planos imposibles, a las entradas de luz que dan lugar a grandes fotogramas y al trabajo de montaje. Una o dos películas hechas expresamente para ver en estas gafas pueden estar bien, por supuesto, pero que ahí se quede.

La sensación que me deja PlayStation VR, y por extensión todas las gafas de realidad virtal, es que la tecnología está bien calibrada y hay unas posibilidades emocionantes, pero por ahora los juegos son muy limitados. Y claro, pagar los 400€ de las gafas, los 50€ de la cámara, los 80€ de los mandos y lo que sea que cueste un juego, por ahora no me atrae nada. Está claro que acabaré comprando algunas gafas de realidad virtual aunque sea por el porno, pero por ahora queda mucho como para que me decida a dar el salto. Y no, no es solo por el precio, quiero que también le pueda dar un uso más allá de hacer el payaso un rato.

No os voy a engañar, yo quiero la realidad virtual para esto.

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